martes, 19 de julio de 2016

Hasta siempre



Se abre está página en el día de hoy, a través de mis manos, conducidas por una guía que me da fuerzas más allá de las estrellas, el alma de este blog, que es una estrella más en mi firmamento que siempre va a mirar a los suyos, a todos los que amó, y amará para siempre desde la eternidad. Con esa sonrisa tan especial, símbolo de luz de vida, la que ella defendió hasta su último aliento con ese genuino coraje del que no se rinde, credencial indiscutible de la valentía. 
Ascensión Roldan Delgado, mi querida Sensita, Sensi, nos dejó a las 7,20 de la tarde del 7 de Julio del 2016..., las palabras, mi voz, es su voz hoy, que quiere daros las gracias por haber sido sus compañeros de viaje en esta vida, por haberles regalado un trocito de vosotros, por haber hecho su estar más bonito, y deciros que hay un lugar donde la muerte no toca, y ahí va a estar ella “siempre”, en el corazón de todos los que la amamos… Gracias en nombre de sus hijas
Esperanza , María José y en el mío 



“Duele, ese vuelo infinito
sin giros de retorno a la vida, 
cual golondrina buscando
una primavera perenne,
en la intimidad de lo eterno. 
Quizá el azahar transpire 
su aroma en adoración
a un descanso merecido.”

 

Tiempo destruye tiempo

Nos gusta pensar, a todos los que te amamos, que sigues aquí, querida Sensita, que paseas todas las huellas y espacios que has dejado vacíos, tristes y solitarios, en este mundo donde nos obstinamos en rendir culto solo a lo material, cuando de ahora en adelante tú solo eres alma..., alma que abraza, si nos detenemos sentir más allá de lo que podemos ver y tocar..., de alguna forma, sé que es así, siempre va a ser así, por eso, hoy he decidido dejar grabado en tu perfil de Facebook, también como una de tus últimas entradas en este rincón tan tuyo, tu blog   "Lo que el viento se llevo"..., una letras en forma de poema , que nuestro común amigo Carlos, Der Schlag Meines Seins, me mandó por correo para que te lo leyera muy bajito en tu oído, y tú oído terrenal, ya se negaba a oír, por eso, va quedar aquí, eternamente para ti....
 
Te quiero 
 
 
 
 
 
Tiempo destruye tiempo, 
voz a voz, hombre a hombre. 
Sueño destruye a sueño. 
Otro es el mío ahora. 
Lejos anduve, todo quedo al fondo,
…no sé?, Marchito estéril. 
¿Quién remueve en la espuma del niño? 
¿Quién rescata al silencio el pasado y sus mascaras? 
¿Quién al espejo pide la desvaída imagen de un extraño? 
Yo, transeúnte del olvido, mi andadura reinicio. 
Y de pronto, libros, hallazgos, calles, la catedral 
dispones sus ojivas, salgo a la calle, tejados una fuente, 
conjurado verdor de una arboleda, 
y te encuentro….
Oscurecido mientras leo. 
Pesa una astilla de luz en los cristales. 
Todo se ha replegado en esta cueva con erizos y estrellas. 
Despacio entre dos aguas se abre paso un pez. 
Tierna la noche con ojos vaciados, calavera de trapo. 
Gira y gira sobre un eje de águila. 
Chirria la máscara. 
Que dolor adivino y tiento aquí entre mejilla y pómulo.
 

viernes, 17 de junio de 2016

Vivir


Vivir

El resplandor de los otoños es mío,
aunque las sombras de la tarde
se alarguen de presagios inciertos.
La noche no es mensajera de mi habla
si retrasa la salida de las estrellas
con su delicada túnica desconocida,
donde la luna recogida duerme.

Me alagan mis manos en su destreza
caminan por donde mis pies no pueden,
es así, vida, vivir pleno en un solo gesto.
¿Acaso no hace el delfín su ingenioso vals  
con las olas del mar en infinitos acordes?.
Desnuda la posibilidad, en ella me quedo,
luchando por un solo rayo de sol que me mire.

Lo mejor que se me ha regalado,
es que te he amado con mi ser,
y ése me queda, mucho después
del ahora que mi piernas no te alcanzan,
mucho después de una despedida.
Tiene sentido tenerte, ahí, tenerme
cuando la memoria nos olvide a los dos. 

miércoles, 8 de junio de 2016

Sonrisa


Sonrisa

Vives en mí, te abres cual rosa
en esencia esparces tu perfume.
Hoy un recuerdo es tu ausencia,
podrías ser mi mañana de sol
entre la música de mis flores
si no te hubieras olvidado de ser
como mi ser, en mi vida eras.

Vuelve aunque sea de golondrina,
de primavera en su estación.
Regálame con tu pico esa rama,
que el laurel no se seca en los inviernos,
y tu secaste tu vergel de mi rostro
llevándote el gesto con mi alegría…,
impía la circunstancia que se impone.

Haría de tu alma la luz de mis días,
si con ello, al contemplar la experiencia,
que fue mi emergente canto de pasión,  
a este cuerpo, en su sutil fragilidad,
los encajes y perfumes que lo engalanaron,
volvieran a ser mariposas de colores
adornando el fecundo y verde prado.

Ahora el frío congela los arroyos
bajando escarpados y secos del monte.
Antes fueron mis afluentes más generosos,
alimentando con sus intrépidas aguas
mi suculentas arterias, en su galope.
Te vas, te has ido, furiosa quizá,
de esta escarcha que me baña de temprano.


jueves, 12 de mayo de 2016

Silencios

 
Silencios
 
Atónita del blanco peso,
de las luces ahogadas
en edificadas paradojas ,
muerde la urbe la noche
nacida en la cúspide de sus fronteras.
 
Ya no amargan los silencios
derramados gota a gota,
en el grosor de la ausencia.
 
Desnudo el cristal del azar
la hierba mansa crece
sobre el espíritu del tiempo,
impensado en las aceras
donde yacen los intranquilos instantes.
 
Peces extrañados del mar
cohesionan cuerpo a cuerpo
con la lentitud de la conciencia.
 
Una cándida espiga muere
ciega por el diáfano llanto,
por las hojas secas de angustia,
limita la sed del gozo,
secó el verde barniz, rencoroso y marchito.
 
Alfileres en los cauces pétreos
trae, trae insomnio al agua
que el dolor a la tierra blande.
 
A. Maíllo

jueves, 17 de marzo de 2016

Se me niega


 
Se me niega
 
Me abrió el sol sus dorados ojos
y supe que la vida me abría la puerta
ahora el sol se me niega
se enfurruña con su chal  
Abanicándose orgulloso,
tras las nubes de deseos impíos
que  me dan la espalda.
 
Tantas veces le hablé al cielo
de tocar su  fría distancia de terciopelo,
hacer arrullo de su clemencia
besar su gloría con mis labios.
No hay cielo para mí en la tierra
Porque la tierra se me niega…
 
Abren de mañana los pétalos la rosa
a la derramada dulzura del rocío
y la rosa se me niega
¿Qué le hice al sol, qué le hice a la rosa?
Si la voluntad de mis piernas
es compañera de la fría piedra…
 
¿Qué negué de este mundo?,
Que se me niega enfadado,
¿Qué hice?, Si por caminar
deshice lo andado, para encontrarme,
y al hallarme la sonrisa hice flor
en gratitud a la vida
que se me otorgó como regalo.