Princesa

Una brisa golpeaba mi cara. Esta noche es oscura pero trasparente, el murmullo de las ramas de los árboles del bosque balanceándose entre si me acompañaban.

Sentado en un banco, pensaba en mi vida. Siempre había buscado un lugar tranquilo, que me diera la paz. Si eso es lo que necesito, últimamente mi paz se ha visto alterada por circunstancias, necesito pensar.

Las horas discurren en un baile de pensamientos. Mis ojos estaban mirando el baile rítmico de las hojas de las ramas.

De repente una suave música empezó a sonar en mis oídos. Me sentía como en un sueño. La melodía cada vez me relajaba más y más,

De repente una luz ilumino el fondo del bosque. Mi mente se puso en guardia, no pude levantarme, no podía una tranquilidad invadió todo mi cuerpo

Mis ojos se fijaron en la luz. El balanceo de las ramas de los árboles cada vez era mas intenso.

La luz creció hasta dejarme ciego. Una figura emergía muy despacio del bosque. Creció y se acerco a mí.

Intente levantar los brazos para tapar la luz para poder ver algo, pero no pude. No me importo y me deje llevar.

Se sentó a mi lado me sonrió y me dijo.

Hola, soy la vigilante de este bosque. Te visto aquí hace horas. He sentido tu estado de ánimos, solo pensativo, creo que necesitas algo de ayuda. Recibo tu tristeza desde lejos, y aquí estoy.

Yo la miraba maravillado por su belleza. Su sonrisa muy tierna, su pelo suave y brillante. Me infundía tanta paz.

Quise decirle – Hola soy….

Puso sus dedos en mi boca. Y dijo

- Se quien eres, no me digas nada.

- Como lo sabes

- No lo sabes soy una princesa, puedo hacer cosas que para ti no son normales. Por eso he decidido regalarte un sueño a ver si te animas. Hace tiempo que no lo hago y quiero hacerlo ahora. Puedes pedir lo que quieras.

- ¿Lo que quiera? – pregunte yo y se me ilumino la cara con picardía.

- Si lo que quieras menos eso. Con las princesas no se puede, sino me convertiría en mortal y no me gusta.

Siempre pensáis lo mismo….se original. Y se echo a reír.

Su risa suave, y contagiosa…. Estimulaba a seguirla

- Bueno, lo intentare, y reí con ella.

- Piensa que sueño te gustaría

-Soñar no me vendría mal. Hace tiempo que no lo hago, me parece que los he perdido, no se donde, pero se han ido.

- si eso es trabajo de las brujas por la noche, se dedican a meterse en los sueños de la gente y se los roban.

Estas mas mal de lo que suponía, ven sígueme, vamos a buscar tus sueños….a ver si puedo salvar alguno antes que mueran definitivamente.

Me cogió de la mano, y nos levantamos a la vez y el bosque desapareció.

Nos sumimos en la oscuridad. No tenia miedo, el contacto con su mano me lo apagaba.

- ¿Dónde estoy?

- En el país de los sueños perdidos, dentro de un momento empezaras a ver. Necesitas unos segundos.

De momento, empecé a ver luces de colores, melodías de canciones, paisajes de montes, desiertos ríos con mares, playas de arena con su agua cristalina.

Era un espectáculo mágico. Nada tenia sentido. Mirando los colores, las sensaciones se mezclaban deliciosamente. Todo era maravilloso.

Mis ojos miraban de un lado a otro, viendo detalles conocidos. No eran los mismos, había algo distinto a lo que yo recordaba.

- Estamos en el sitio de tus sueños. Lo que ves fueron o será tus sueños.

- ¿Estos son mis sueños? Pero si están desordenados.

- Eso es por que las brujas te los ha robado, y los esta destruyendo. Para hacerlo debe escribir todo el desorden así las cosas luchan y se destruyen unas a otras.

Y se quien ha sido, la conozco bien. Esto es obra de la bruja Male lleva su firma, si se donde encontrarla.

Las imágenes se detuvieron. Vimos una puerta, la abrimos y comenzamos a subir la escalera. Cuando llegamos arriba, la bruja Male estaba jugando con algo, y riéndose a carcajadas de que hacia.

- Male, hola cuando tiempo. – Dijo la princesa.

La bruja se dio la vuelta, sorprendida.

- Pero bueno, ¿Qué hacéis aquí?... Hace que no te veía. Si estas aquí es por que quieres algo, qué. – Pregunto.

- Hemos venido para que le devuelvas sus sueños, los necesita.

Sin ellos no es nada.

- JA JA,…sus sueños. Yo se los quite por que él los abandonos, me los dio el mismo. Al perder su fantasía, perdió sus sueños, sin querer. Y lo que se pierde es para el que se lo encuentra.

- Bueno pero tú sabes, que no puedes ir por ahí cogiendo todo lo que encuentras. Los sueños son muy importantes para la gente.

Mira lo que has hecho con tu acción. Este perdido, sin ganas de nada, no encuentra sentido a la vida, y le hace falta.

Venga me debes un favor. Si se los das quedamos en paz Male se quedo pensativa. No sabia que decir. Era verdad que le debía un favor. Le había ayudado una vez y las deudas hay que pagarlas. Muy a pesar suyo los tendría que devolver.

- Esta bien me llevara un tiempo arreglarlo que he hecho. Pero te lo debo a ti. Tendré que estar escribiendo mucho tiempo. Pero es un trato. En unos pocos días los habrás recuperado.

Te digo que si, los vuelves abandonar los destruiré para siempre. Y te quedaras vació.

La princesa se acerco a la bruja, y le dio un beso en la frente diciendo.

- Male, no eres tan mala como quieres hacer creer. Se ruborizo, pero escondió su debilidad, y comento.

- Escucha hombre, yo amplio mi vida consumiendo sueños que la gente abandona, esta vez tienes suerte, pero a la próxima no. Ya se donde encontrarlos.

Yo no podía hablar, no me salía nada, solo movía la cabeza como signo de admiración

Todo esto para mi era todo imaginario. Si no me hubiera tenido cogido de la mano de la princesa me hubiera perdido.

- Adiós Male, nos veremos.

- La próxima vez no será así. Mi deuda esta pagada.

Pero si quieres ya sabes donde estoy.

Volvimos al bosque. Ya salía el sol por el horizonte. La claridad ya lo invadía todo.

- Bueno me voy. Dentro de pocos días habrás recuperado tus sueños. Haz un buen uso de ellos. Vuelve a ponerlos en marcha. ¿Me lo prometes?

- Si, te lo prometo.

- Adiós, y cambia de cara, sonríe que los has recuperado, y siempre recuerda lo que decía alguien….

Cuando tú me dedicas una sonrisa.

Cuando tu sonrisa ha sido la sobreviviente.

El camino que tú has dejado, el futuro.

La memoria de un horror vivido horror y la esperanza.

Que dejan tus pisadas en el bosque.

El de la piel y su agonía.

Cuando tu suave sonrisa.

Cuando todo el mundo.

Vela por su amargura.

Se alejo lentamente, la misma melodía que la trajo la acompañaba.

- Espera, no se como te llamas. Dime tu nombre.

Ella giro la cabeza, sonrió y me dijo.

Pensé que ya lo sabias. Mi nombre es magia….

Me guiño un ojo, y se interno en el bosque.