Amantes
Los amantes se esconden encontrándose
con el fuego que consumen sus cuerpos.
Juegan con ansias de saciarse sin límite
con el placer que la pasión invade sus corazones.
¡No se apaga la llama ni se sacia el deseo!
su juego son leños que el incendio aún más propaga…
Cómplices de sus secretos los amantes son,
lo sabe su piel, la luz de sus ojos
y todos esos silencios que ellos solo entienden,
que dicen más que las palabras pronunciadas en voz alta.
Pura química que se difunde,
se diluye abrazada a un sueño de fusión.
Son dos cuerpos que quieren ser uno,
en la cumbre explosiva de su entrega total…
Se queda dormida la necesidad,
despertará con el sol, brillando con más intensidad.
Es la espera sedienta,
que añora las horas donde volver agotar sus cuerpos
con el roce de sus labios,
bebiendo del manantial de sus bocas,
que no será suficiente para apagar su sed.
Sus manos buscan todos los secretos ocultos
que sus cuerpos guardan,
en una ceremonia preludio para yacer enredados,
agotados, con todo su universo de sensaciones descubierto.
Preparados para repetir su rito,
y mantener la hoguera de su amor
ardiendo hasta la eternidad…
Los amantes se esconden encontrándose
con el fuego que consumen sus cuerpos.
Juegan con ansias de saciarse sin límite
con el placer que la pasión invade sus corazones.
¡No se apaga la llama ni se sacia el deseo!
su juego son leños que el incendio aún más propaga…
Cómplices de sus secretos los amantes son,
lo sabe su piel, la luz de sus ojos
y todos esos silencios que ellos solo entienden,
que dicen más que las palabras pronunciadas en voz alta.
Pura química que se difunde,
se diluye abrazada a un sueño de fusión.
Son dos cuerpos que quieren ser uno,
en la cumbre explosiva de su entrega total…
Se queda dormida la necesidad,
despertará con el sol, brillando con más intensidad.
Es la espera sedienta,
que añora las horas donde volver agotar sus cuerpos
con el roce de sus labios,
bebiendo del manantial de sus bocas,
que no será suficiente para apagar su sed.
Sus manos buscan todos los secretos ocultos
que sus cuerpos guardan,
en una ceremonia preludio para yacer enredados,
agotados, con todo su universo de sensaciones descubierto.
Preparados para repetir su rito,
y mantener la hoguera de su amor
ardiendo hasta la eternidad…
Un hermoso poema¡¡¡¡¡
ResponderEliminarquien no ha soñado quizas por un rato con ese amante, aunque sea en sueños¡¡¡
besitos¡
Ayy!, que bien suena perderse con tu amante por los rincones. Tiene ese aire morboso de lo prohibido. Me gusta a mí ese juego... Besitos, te quiero guapa....Antoñi
ResponderEliminarQuerida amiga muy bonito.. como todo lo que escribe...con la dulzura y la simpatia que le pones a todos tu escritos..
ResponderEliminarsea feliz y un beso
El roce de los amantes que se esconden en secreto bajo las sábanas del amor.
ResponderEliminarEl placer de vivir un instante de la calidez del amado.
El sabor de lo prohibido y lo prfano.
Me encanta como lo has descrito.
Besos