Todos los meses de Junio
Hoy se estremece el tiempo recordando tus primeras líneas saludarme, ese instante mágico donde te contesté sorprendida a tus hermosas palabras en aquel mes de Junio. Todos los meses de junio se iluminará la tierra, todos los meses de junio cantará un ruiseñor y mi alma despertará con las flores de tus besos, se encenderá con la luz de tu mirada.Todos los meses de Junio despertará un gran amor, será Navidad, será Año Nuevo, será 14 de Febrero, será para mí siempre los días de la ilusión.Y desde entonces te quise y desde siempre te quiero, porque apareciste sosegado; _"¡Hola!, Ángel triste" ¿Qué te cuentas de nuevo?_
Hablábamos en varios idiomas, buscando cómo acercarnos y en cada línea tuya de ida y en cada palabra mía de vuelta, iban impregnadas de una magia, que empezó a entretejer la red que atrapaba nuestras dos almas. Y sentí el fulgor de un rayo atravesarme de pecho a espalda, me dejó tendida y sin fuerzas cuando te sentí que entrabas en lo más hondo de mi alma. Te reconocí enseguida, cuando por fin apareciste, es desde el fin de los tiempos donde mi corazón esperaba por ti. Me resistí como una heroína romántica luchando mil veces contra ese misterio que llevaba tu rostro y tu nombre, con miedo que se evaporara este vendito milagro, con impotencia y rabia, en soledad lloraba. Quise poner coraza a mi corazón. Impedimentos insalvables aparecían en nuestro horizonte de vida, tan poderosos que sin querer establecían un muro entre los dos, me sentí derrotada. Pero algo en mi nacía, día a día, sin saber cómo, sin querer saber por qué, y siempre será para mí un misterio el haber querido y no poder. Por eso, todos los meses de junio será un cielo cuajado de estrellas, porque a partir de ese día, resistiéndome a quererte me regalaste un trozo de tu alma. Luchas, mil batallas contra ti y los fantasmas del deber pero un poderoso imán más potente que todo el mundo, te ata inevitablemente a mí. Sueño que finalmente un día, sin desear luchar más contra nada como si siempre hubiera sido, con nuestros cuerpos siendo uno, enredados en la cama, con tu corazón abierto, libre, espontáneo y sin temor me mirarás tiernamente a los ojos y por fin me dirás... " Cuánto te quiero, Amor”. Y por los que nos reste de vida.
Todos los meses de junio iluminarán la tierra, todos los meses de junio cantará un ruiseñor y mi alma despierta con las flores de tus besos se encenderá con la luz de tu mirada.
Hablábamos en varios idiomas, buscando cómo acercarnos y en cada línea tuya de ida y en cada palabra mía de vuelta, iban impregnadas de una magia, que empezó a entretejer la red que atrapaba nuestras dos almas. Y sentí el fulgor de un rayo atravesarme de pecho a espalda, me dejó tendida y sin fuerzas cuando te sentí que entrabas en lo más hondo de mi alma. Te reconocí enseguida, cuando por fin apareciste, es desde el fin de los tiempos donde mi corazón esperaba por ti. Me resistí como una heroína romántica luchando mil veces contra ese misterio que llevaba tu rostro y tu nombre, con miedo que se evaporara este vendito milagro, con impotencia y rabia, en soledad lloraba. Quise poner coraza a mi corazón. Impedimentos insalvables aparecían en nuestro horizonte de vida, tan poderosos que sin querer establecían un muro entre los dos, me sentí derrotada. Pero algo en mi nacía, día a día, sin saber cómo, sin querer saber por qué, y siempre será para mí un misterio el haber querido y no poder. Por eso, todos los meses de junio será un cielo cuajado de estrellas, porque a partir de ese día, resistiéndome a quererte me regalaste un trozo de tu alma. Luchas, mil batallas contra ti y los fantasmas del deber pero un poderoso imán más potente que todo el mundo, te ata inevitablemente a mí. Sueño que finalmente un día, sin desear luchar más contra nada como si siempre hubiera sido, con nuestros cuerpos siendo uno, enredados en la cama, con tu corazón abierto, libre, espontáneo y sin temor me mirarás tiernamente a los ojos y por fin me dirás... " Cuánto te quiero, Amor”. Y por los que nos reste de vida.
Todos los meses de junio iluminarán la tierra, todos los meses de junio cantará un ruiseñor y mi alma despierta con las flores de tus besos se encenderá con la luz de tu mirada.
