QUERER Y NO PODER
Privilegiado y con enorme gozo te
contemplo, deambulando por mi
segundo hogar, dando cariño y bienestar
infinito a todo el que te rodea.
Tienes nombre de una Virgen lejana,
pero tu presencia es tan cordobesa
como la Chiquita Piconera.
Tus suaves manos, llenas de ternura:
Grandes perlas de amor y hermosura.
Eres todo un jardín primoroso: Colosal
lucero que más brilla en la noche iluminada.
Estrella, reina del firmamento.
Redondel de oro luces en el pelo, negro y fino
que acariciarlo, sería una verdadera delicia.
¡Qué placer tan inmenso me supondría pasear
junto a ti por los rincones de mi Tierra, cuando la
Luna se asoma!
¡Lo que yo daría por visitar contigo algún litoral
andaluz: Sosegados y sentados los dos en la arena
de la playa! Qué los rayos del Sol se reflejen en
tu esbelto cuerpo de mujer.
RAFA AYALA
Privilegiado y con enorme gozo te
contemplo, deambulando por mi
segundo hogar, dando cariño y bienestar
infinito a todo el que te rodea.
Tienes nombre de una Virgen lejana,
pero tu presencia es tan cordobesa
como la Chiquita Piconera.
Tus suaves manos, llenas de ternura:
Grandes perlas de amor y hermosura.
Eres todo un jardín primoroso: Colosal
lucero que más brilla en la noche iluminada.
Estrella, reina del firmamento.
Redondel de oro luces en el pelo, negro y fino
que acariciarlo, sería una verdadera delicia.
¡Qué placer tan inmenso me supondría pasear
junto a ti por los rincones de mi Tierra, cuando la
Luna se asoma!
¡Lo que yo daría por visitar contigo algún litoral
andaluz: Sosegados y sentados los dos en la arena
de la playa! Qué los rayos del Sol se reflejen en
tu esbelto cuerpo de mujer.
RAFA AYALA
Sensi...
ResponderEliminarQuería agradecerte tus lindas palabras de ánimo y aliento que dejaste en mi blog, máxime viniendo de una persona a la cual tengo en estima -aunque últimamente te tengo un poco abandonada-. Afortunadamente, voy descargándome de trabajo (ya sabes, la maldita declaración de la Renta) y podré volver antes de lo esperado, y cuenta con que nos seguiremos leyendo.
Te quedo muy agradecido.
Recibe un fuerte abrazo y mis gracias, paisana
El hogar del amor está en los ojos de aquella persona que mira el horizonte justo en plena calle del deseo.
ResponderEliminarUn gusto visitar tu blog. Saludos,
J.C.