viernes, 23 de enero de 2009



Adivinase el dulce y perfumado

calor primaveral


los gérmenes se agitan en la tierra

con inquietud en su amoroso afán,

y cruzan por los aires, silenciosos,
átomos que se besan al pasar.

Hierve la sangre juvenil, se exalta

lleno de aliento el corazón,

y audazel loco pensamiento sueña y cree

que el hombre es,

cual los dioses, inmortal.

No importa que los sueños sean mentira,

ya que al cabo es verdad

que es venturoso el que soñando muere,

infeliz el que vive sin soñar.

¡Pero qué aprisa en este mundo triste

todas las cosas van!¡Que las domina el vértigo creyérase!

La que ayer fue capullo, es rosa ya,

y pronto agostará rosas y plantas

el calor estival.


Rosalía de Castro

1 comentario:

  1. Soñar y pisar firme, pueden no estar reñidos. El que no sueña su caminar carece de rumbo, caminamos en busca de hacer realidad nuestros sueños. Por que nuestros sueños nuestra vida son y el que carece de ellos no sabe por que vive… Besos, Antoñi

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