
Mi pequeña princesa es un ángel caído
tiene sus mágicas alas rotas,
su necesidad de volar pérdidas,
entre las nubes, que cubren el cielo.
Mi pequeña princesa es una mariposa
viste de colores, mis sueños
que perdidos y olvidados están,
en un apartado, jardín sin dueño.
Sus nubes donde a ella le gusta volar,
de negro gris con fuego por dentro,
vestidas de implacable frio invierno
se tornan en los triste días que vivo.
Tu hermosa ala blanca sanare
con tierno y abnegado amor de madre,
relajando tus hermosos sueños
que realidades futuras puedan ser.
De confortable algodón blanco
cubriré mi cansado cuerpo
para arrullarte mi pequeña princesa
hasta que puedas retomar tu vuelo .
Tu pequeña princesa cose los desgajos de los tules de sus alas.
ResponderEliminarY sabe que cuando no se puede volar ,hay que seguir caminado con alas en los pies.
"Habia una vez....".
Me encantan los cuentos¡¡¡
Besos